viernes, 2 de diciembre de 2011

Estoy respirando cristales rotos. Tengo am.or.


Encaja, aprieta, junta, pega, anuda, ensambla, alicata los extremos. Por favor te lo pido, que me está dando ansiedad.

martes, 15 de noviembre de 2011

21 A

Que no hemos dejado de serlo en ningún momento. Que no hay nada que no tenga un significado. Que nos rodea ésto. Nos rodean detalles. Captadores de miles de ellos. Luz infrarroja. No se escapa nada. Forja que yo te paso los clavos. Minuto uno. De frente. Dejan de existir los años, meses, horas, minutos, segundos, milésimas. Fundición. De colores.

martes, 8 de noviembre de 2011

ama

Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse. Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo que hoy nos vamos a poner moraos. Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más. Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez. El espacio es tan acojedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse cómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras. Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansado de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso. El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón. No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú. Y hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría, eso es que se me ha ido la mano con el calentador. Sal y vuelve pasados unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican los recambios. Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitan más de un lavado, es inevitable. Y hay cosas del futuro que, como es normal, se acabarán gastando de tanto lavarlas. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mias lo aguantan todo. Para acabar, te he dejado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, un sofá de puta de lujo y algo de pollo hecho en la nevera. Para que lo disfrutes a tu gusto, eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión. Aquí no vienes a rendir cuentas, sino a rendirte tú. Aquí no vienes a competir con nadie, sino a compartirme a mí. Y lo de dar explicaciones, déjalo para el señor Stevenson. El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura. Dime que tienes toda la vida, y yo voy pidiendo presupuestos. Dime que intentaremos toda una vida e iré encofrando mis nunca más. 


lunes, 24 de octubre de 2011

S.T.


Estoy casada. Ni papeles, ni firmas, ni contratos, ni bienes gananciales, ni sofás, ni almohadas, sin vestido, sin obligaciones, sin formalidades, sin invitados a los que invitar, sin loqueros ni psicólogos, sin abogados, sin notarios, sin sicarios. Nos pedimos matrimonio en estéreo con los altavoces como únicos testigos (y la CIA, por eso del teléfono pinchado)  y nos casamos en el sofá de casa, con arroz con leche como banquete y cristales en vez de pétalos. 

jueves, 20 de octubre de 2011



No era ocaso lo que nublaba mi visión. Ocaso, apocalipsis, eran palabras menores. 
Acabar es lo fácil, lo sencillo la puerta de atrás con latas de cerveza calenturienta a los lados. 
El negro inundó el sofá, solo quedaban las cenizas y polvo allá por donde pasábamos. Lo arramblábamos todo. 
Me encanta ver como todo se mueve hacia el desagüe. Todo se resbala. Yo me resbalo con pintura en la pared, pero eso es otro cantar. Del suelo no paso. Mi mente va mas allá del suelo. 
Estoy a punto de ebullición, a punto de nieve, y más concretamente, de caramelo, chocolate y corazón de sirope muy caliente. 
Para lo que quiero soy todo lo que quiero y solo quiero una cosa. La doble vertiente de un mismo punto.

Vengo a delimitar nuestro contrato:  
Está permitido todo lo que se le pueda ocurrir y cualquier medio que blablablá. El límite; es que no hay límites. Y ello no quiere decir que existan lagunas ni vacíos. No será posible la prescripción, ni extintiva ni adquisitiva. No se podrá rescindir.  Mas allá de un contrato, obligación; destructibles, prescriptivos, rescindibles, violables, por naturaleza.
Nuestro contrato es; que no es un contrato. No se puede delimitar algo que no existe. No se puede delimitar lo que escapa del ser humano. 

miércoles, 19 de octubre de 2011

sábado, 15 de octubre de 2011

viernes, 14 de octubre de 2011

Sr. Exprimidor de Órganos

                                                              
Tengo un exprimidor rondando por dentro. Va secando cada órgano. Se lleva hasta la última gota de mi sangre. Aún no le he preguntado en qué va a emplearla o si por el contrario no tiene pensado ningún plan, ninguna finalidad, quizás solo sea por placer, por el amor a la humedad roja. Porque muere de sed. Es como si un agujero negro inmenso fuera absorbiendo partes de ti y no pudieras evitarlo, no pudieras agarrarte a ninguna esquina, solo puedes verlas ir y sentir la sequía. No se los lleva, los deja ahí; secos. Quizás los meta en formol, algún día podría drogarlos, anestesiarlos, cortarles los nervios conductores o cambiarlos de color y, ese día, quizás no me visitara el Sr. Exprimidor. Soy una privilegiada. Me quiere a mí. El exprimidor tiene devoción por mi interior. Sale y entra por los ojos. Los botones que conectan todo.  
Estoy a 100.000 pies de ti. No puedes hundir lo que ni alcanza tu mirada perfecta y mucho menos tu imaginación. Húndete en el asfalto de una carretera principal, es caliente, y necesitas achicharrarte. Estás con Nadie y Nadie es lo que mejor te sienta. Transparencias. Sí, ésto te lo dedico. Sin nombres ni apellidos, sin Nadie y para Nadie.  


Y cuando tengo hambre siempre me pasa igual, se me derrama el agua por toda la cocina. Bucear por bucear con el estomago vacío.
 Y al vacío se conserva casi todo, incluso yo. 

martes, 11 de octubre de 2011

estás ardiendo

                             
     
Más allá de lo físico, encuentro mi absurdo. Fácilmente me caracterizo por mi locura transitoria. No es más que las vacaciones de mi cerebro expuestas a un largo -muy largo- periodo de tiempo. Si cada cosa dicha en vano fuese relevante mi cordialidad jamás hubiese existido, y por lo tanto, tu complicidad conmigo sería puramente real. No añoro algo que no existe, no se puede o eso (me) dicen. Pero cuando se trata de mí, todo vale. Más de lo físico, de un tú y de un yo, se encuentra mi absurdo.



lunes, 10 de octubre de 2011

días como navajas, noches llenas de ratas




-Esa chica del vaso de agua... creo que está distraída porque está pensando en alguien.
-¿Te refieres a alguien del cuadro?
-No, quizá un chico con quien ella se cruzó y le dio la impresión de que los dos se parecían.
-Ah, o sea que ella prefiere imaginarse una relación con alguien ausente que tener una con los que están a su lado.
-No sé... Quizá sea lo contrario y ella se desvive por arreglar la vida de los demás.
-¿Y de ella? De todos los desarreglos de su vida, ¿quién se ocupará?
-En mi opinión es mejor dedicarse a los demás que a un gnomo de jardín.



jueves, 6 de octubre de 2011

3 horas, 16 minutos y 30 segundos




A uno le piden
Que entienda
Amablemente
Todos los errores de los otros,
Sus vidas desperdiciadas,
Sobre todo si son de edad avanzada.


Pero su edad es lo único
En lo que nos fijamos.
Han envejecido mal
Porque han vivido sin enfoque
Se han negado a ver.
¿Qué no es culpa suya?


Se me pide que oculte
Mi opinión ante ellos
Por miedo a su miedo.


La edad no es un crimen
Pero la vergüenza de una vida
Deliberadamente desperdiciada
Entre tantas vidas
Deliberadamente desperdiciadas
Sí lo es.


                   Charles Bukowski

martes, 4 de octubre de 2011

ésto, que no se parece a nada.



Vronsky: Cuando dije que te dejaría vi tus ojos.
Anna: Pero debe terminar.
Vronsky: Muy bien, tomemos una decisión. Te digo que no volveré a verte y mientras lo estoy diciendo sabemos , no lo niegues, que tú y yo estamos predestinados.
Anna: Me das miedo.
Vronsky: Predestinados a la desesperación o a una felicidad que no puede imaginarse.


                                                     Anna Karenina (1935)

lunes, 3 de octubre de 2011

Vírgenes suicidas



"Tenemos aquí a una soñadora, alguien totalmente fuera de la realidad. Cuando saltó, seguramente creyó que iba a volar."


"Empezamos a enterarnos de su vida llegando a recordar cosas que no habíamos vivido. Supimos lo que era ser una chica y como el serlo te hacía soñar y saber qué colores combinaban bien. Supimos que las chicas eran mujeres disfrazadas que entendían el amor e incluso la muerte y que nuestro trabajo era hacer el ruido que las fascinaba. Lo sabían todo sobre nosotros y nosotros nada sobre ellas."

"- Recuerdo la primera vez que la vi, no sabia que me pasaba, no sabia que hacer, con las otras chicas era muy facil, pero ella ni me miraba."


"- Ella era el centro de mi vida, nunca pude olvidarla, es decir, he amado a muchas mujeres, pero nunca como a ella, era autentico"


"- Obedeciendo al medico, 2 semanas despues del regreso de Cecilia, el señor Lisbon convencio a su mujer para que permitiera que las chicas celebrasen la primera y ultima fiesta, de su corta vida."


Amo la sencillez y belleza complicada de esta película.



sábado, 1 de octubre de 2011

orden y caos



Hoy, no me apetece escribir sobre papel para luego volcar. Prefiero el sin roce. Ir directamente al grano, pero sin tocarlo. Ojos cerrados, piel seca, manos a la espalda, pelo al viento, y rodillas al subsuelo. Quiero no sentir nada por ninguno de los sentidos antesde. Quiero decirlo todo y a la vez no decir nada. Que hoy me apetece dejarlo todo abierto, para que corra el aire. Que viene cargado y si no se rebaja cuesta sobre-morir. Standby. No quiero que nada me toque, que me toque nada. Los pulmones tienen pocas ganas de expandirse. Tengo el reflujo de las acciones atragantadas y unas ganas sobrehumanas de escupir barbaridades. Pero no todo está en las manos de una, hay cosas que ni si quiera se dejan tocar.

Paso a menudo para ver si se ha movido algo aquí dentro. Es el único lugar en el que todo sigue en su sitio. Por ahora.  Camino, no dejo de caminar, en realidad, no sé muy bien hacia donde, ni el momento, ni donde está el límite de ampollas en los pies, aunque andar con los codos nunca se me dio mal. Pero no sabéis lo placentero que es ir a ninguna parte, pero no dejar de ir.


Pero, por favor, deja de cogerte los tobillos para subirte a lo más alto del suelo.
No busques lo que no quieres encontrar. No intentes desenroscar lo que no quieres aflojar.  No intentes caducar lo que quieres conservar.
Ésto es el pez que se muerde la cola y yo pico tu anzuelo porque me da la gana. 

Con un fosforito amarillo que lo único que subraya hoy es mi dolor de cabeza. Éste, es el lugar en el que se deshacen, se desgranan, se desangran mis ideas, las pocas que tengo o las pocas de las que me voy a desprender. 


viernes, 30 de septiembre de 2011

Mi muy querida mía



"Todo, incluso lo inaudito, ha de ser posible en nuestra existencia. Es la única valentía que se nos exige: ser valientes ante lo extraño, lo asombroso y lo inexplicable que nos pueda suceder. Que los hombres en este sentido hayan sido cobardes ha causado infinito daño a la vida (...)
Pero el miedo a lo inexpicable también ha limitado las relaciones entre una y otra persona, pues no es tan sólo la inercia, la responsable de que las relaciones humanas se repitan una y otra vez indescriptiblemente monótonas y sin renovar. La timidez se antepone a cualquier clase de experiencia no previsible que uno cree que no será capaz de afrontar, pero sólo alguien que está listo para todo, que no descarta nada, ni siquiera lo más enigmático, vivirá las relaciones con otra persona como algo vivo (...)
Tiene que pensar que algo está sucediendo en usted, que la vida no lo ha olvidado, que ella lo sostiene en sus manos, no va a dejarle a usted caer (...) Bien sabe usted que se halla en continua transición y que nada desearía tanto como transformarse."


jueves, 29 de septiembre de 2011

Nenúfar efervescente.

                                    


                                 

Siempre estuve enamorada de sus colores, de su tacto, de su olor, de su perpetua inestabilidad, de su baile armónico. 

Ellas son las diosas de los ríos, esos que van llenos de vida, esos que saben a lugares salvajes. Sigue su curso, sigue tu curso, que yo nunca dejé de seguir el mío. No quieras que te arrastre.

Y más que nunca hoy se transparenta lo que soy, hoy. No hay retorno, soy un sin retorno compulsivo. Soy taquicárdica a ratos, en realidad ese es el motor de mis gustos y mis dis-gustos. Estable en la inestabilidad y desordenada de piel para fuera. 
No decidí agradar. No pedí que me siguieran. Invité. Di. Cautivé. Di, hasta donde no se da. Asusté. Se secaron. El tiempo pasó en ellos a velocidad de la luz multiplicada por el desgaste de un agujero negro que te absorbe. Quedaron como pasas en un campo de minas. Yo, intacta. Se quedan por el camino. Vacíos. No me satisfago. Me aburro. Me doy. Nadie dijo que fuera fácil. Pero nunca sabrás cuánto merecía la pena. Doy hasta sangrar y cuando no me dan, sangran. 
Quiero irme sin salir, quiero aterrizar sin abrocharme el cinturón. 
Cuando comience a llover tierra, te darás cuenta por una nimidad que podría haber sido más pero solo se quedó en acentos. 
Y la forma de abrazar a la sinceridad que tengo puede ahogar a alguien que no tiene ganas de abrazos gratis, de dar hasta quedar hueco y tener que repostar, de beber vientos, de tragar saliva, de volar para caer y volver a despegar.
Puede que el grado de consciencia de sus actos sea proporcional al grado de bondad en sangre. 

Me quedo con ellas, sin dudarlo. Río arriba, río abajo. Nunca en el mismo lugar. Bailando por cada rincón al son de aguas bravas. 

Me duele más a mí que a ti. Vuela.  

Hoy, el aire, viene cargado de ésto. 

Intrusiones