jueves, 3 de marzo de 2016

gajes del placer

   
   Mentes bulímicas de decencia e inocencia. Desde que a mis ojos les falta la soga, las palabras brotan por mis labios Picassianos sin mesura ni ternura.

   Rodeados de mentes desproporcionadas nadamos entre mares de inseguridades regadas de sentimientos estancos y estancados. 

   Insatisfechos. Pero si te hundes, hazlo solo. En mi yugo no hay sitio para dos.

   Que la realidad te salve de la ceguera de esos ojos de dimensiones y proporciones perfectas.

   Amar la im-perfección y otras formas de vivir en plenitud.








Texto: Ana Maeso
Pintura y obra: Ana Maeso
Acrílico sobre lienzo (46x55 cm)


http://amaeso.blogspot.com/

martes, 1 de marzo de 2016

polvos de colores




Estrenar mes, sábanas, piel y alguna que otra entraña.

Estreno tizas; polvos de colores calan por cada poro de mi piel impermeable. Me calan hasta la médula.

Sentir desde aquí es la raíz que me amarra a la tierra que camino. Piérdete en ti, en tu sangre, esa que de transporta a aquel lugar donde creciste sin piedad.

El pétalo vuela ladeado y condenado al letargo, luchar contra la brisa salvaje y despeinada resulta agotador. Dejarse llevar asegura daños y años.

Diente de león que todo lo devora, que todo lo sobrevuela. Ojo que todo lo ve.   Lo siente. Lo engulle.


¿Estoy ciega? O… no quiero ver. Otros sentidos imperan. 

AMA.



Texto: Ana Maeso
Pintura: Ana Maeso
Acrílico, tiza y tinta sobre madera.

viernes, 12 de febrero de 2016

meta-morfosis






Era impensable cómo podía haber tanta luz en aquel lugar tan lúgubre. Luz de sombras la llamaban. La luz que nace de lo más profundo de la opacidad. Era extraño todo lo que la rodeaba… ella no se inmutó ante ningún estímulo ajeno a la normalidad de su jodida realidad. Se encontraba impasible a toda novedad. Hasta que llegó él. El camino hacia otro mundo. Hacia otra realidad. Menos humana. Mucho más respirable aunque apestaba a humedad y a lugar cerrado… pero se podía masticar y tragar sin posibles daños colaterales en alguno de los órganos ya deteriorados y corroídos por la debacle pasada.

Caminar descalza entre cristales se le antojaba tedioso. Ahora buscaba flores suaves y delicadas que no quería arrancar de su raíz para ponerlas en un florero y observar su agonía lenta y placentera. El espejo de uno mismo. Algo había cambiado. O en ese proceso se encontraba. Algo se movía dentro de ella que no era devastador pero que la removía profundamente. Curiosidad.

Bendita curiosidad que despierta del letargo a cualquier momia. La belleza de la fluidez… la belleza del terremoto que lo mueve todo a tus pies, lo destruye, y hace que vuelvas a construir cada cimiento, ladrillo a ladrillo, puente a puente, losa a losa… oxígeno.

Hoy, ella fuma flores. Y él, bebe por ella la luz de las cenizas.  

viernes, 29 de enero de 2016

jueves, 14 de enero de 2016

Orandum est ut sit mens sāna in corpore sānō.



Cuando se produce la rotura entre mente y cuerpo, los quebrantos son indomables e insoportables. Sientes como cada vertebra se parte, se retuerce, sientes como cada neurona se evapora y se va por ahí. La separación entre ambas puede ser enorme e insalvable, incurable ante la mirada ciega de tus ojos.

Y, es entonces, cuando eliges equipo, sabiendo que no hay dos, ni tres, ni cuatro, que solo hay uno. Y que ese eres tú. No vale la pena correr y corromper. Aunque como yo… seas de arramblar con todo. Hoy, mi cuerpo, me pide vibrar, me pide tensión y distensión, me pide grietas y pegamento de alto impacto, pero mi mente… mi mente me pide otras cosas.

Me quito un beso de encima… y me doy lo que me pido. Que me sobran pesos por cada poro. 

AMAESO.

Intrusiones